domingo, 18 de enero de 2015

que ahora estoy cansado y solo tengo miedo
de mi propia vida
y sé que lo tendré
toda la puta vida
decida lo que decida

decida lo que decida

[hoy N Vegas en bucle, como si tuviese diecisiete años otra vez y la piel estuviese húmeda]

viernes, 16 de enero de 2015

autoayuda

el invierno no es una metáfora
solo significa el frío
cortándome la piel
de las manos
dibujando imágenes húmedas
en las ventanas

pude haber intentado
dibujar el sonido 
contra la carne
la superficie de impacto
inerte

hablar en otro idioma me ilumina
por dentro

daría cualquier cosa por entender el calor
el momento entre los brazos
y el tiempo
al salir de la estación
sola

con los labios cortados por el frío
no puedes besar a nadie
dijo luisa a sus catorce años

daría cualquier cosa
por describir las pausas que no me he atrevido
a hacer en este
descenso continuo
hacia la doble
imagen

solo dos semanas para que se acabe el primer semestre
estoy orgullosa de mí misma
aunque ya no sé separar el mí
del misma
aunque ya se me ha olvidado quién soy
de tan rápido que he aprendido
a correr

hoy sentada en la mensa con I
le dije que antes pensaba en la gente como fichas
consumibles, como imágenes
dobles en descenso
continuo
y que ahora
-esto lo dije muy avergonzada
sigo muy avergonzada-
ahora la gente me importa
tanto
que me duele 
y es extraño
vivir con la piel vuelta hacia fuera
los ojos clavados en la imagen de mis ojos
la certeza
azul
está bien intentar vivir
así está bien no hacerlo bien
a veces

domingo, 11 de enero de 2015

picnic

describo la silueta de berlín
en un S7 rumbo a ahrensfelde
donde hicimos el amor
cuando ya era muy tarde
o muy pronto para nadie
pienso
los asientos gastados
del S7 
el sonido rítimico de las ruedas
las palabras que no se me olvidaron en el andén
pienso el aire
como millones de copos de nieve
cristalizándome los pulmones
pienso la posibilidad
como la puerta
del vagón
que no se cierra
y el frío
que no nos heló
la palma de las manos

describo la silueta de berlín
en un U9 de vuelta a casa
dando la espalda a los puentes naranjas
a la imagen del río
en las pupilas

el gris violento-azul
del pavimento
los edificios que se caen
las sonrisas amables en el supermercado
la vecina con su enorme gato enfermo
este espacio
del útero

describo la silueta de berlín
desde el amarillo del U1
completando una ruta a mi mayoría de edad
después de ir por primera vez
a una tienda fetichista
para reírnos un poco
de la mayoría de edad
los límites que nos imponemos
cuando nos da miedo
imponernos
algo

tres años después 
compro billetes de bus casi semanales
para dormir
en berlín
para vivir 
en berlín
para follar
en berlín
para volver a tempelhof
con la sonrisa
escondida
en los párpados

viernes, 9 de enero de 2015

quirófano

me vuelvo esquiva frente a un mundo
que no me observa
en las habitaciones donde elegimos número
para encajar 
en el espacio
de esta cama que me hace
sentir segura

si alguna vez escribí poesía,
ya no me acuerdo

si alguna vez estuve orgullosa
de mi forma de escribir,
ya no me acuerdo
tampoco
quiero explicar
que no conozco
la forma
previa

solo tengo un puñado de palabras como agujas hipodérmicas
en la piel del antebrazo
tantas agujas escondidas en el blanco
azul sangre
azul FAULKNER
nunca encontré el camino la forma quiero explicar
que nunca supe pronunciar
el yo y quizá por eso 
conjugo
en primera persona
siempre

voy a ser absolutamente
honesta

voy a decir que cuando intento escribir
pienso en las cosas que se dijeron
y que no eran mis palabras
como cuando intento dormir
o entrar en una rutina
o asentarme

lo difícil de este asunto no es salir
de mi zona de comfort
es preguntarme
cómo volver
a entrar
cómo volver a sentirme tranquila 
con alguien
no esperar el daño
hundir los dedos en el pelo de la gata
comer pasta con tomate y atún
preparar un primer cumpleaños
tomar decisiones bien
descubrir la piel sin cicatrices
las cosas que no van a volver
las cosas que yo ya no seré
nunca

las cosas que no he sido
nunca

jueves, 8 de enero de 2015

dis moi combien [de]

hay solo una cosa
que me asusta del futuro
y es su parecido
con esta habitación
estos ojos
estas sábanas

al menos he encontrado un nombre
para la calma

tengo el corazón encogido
en mi pecho
no caben las palabras
en la doble luna
de un poema
que yo no escribí
y que por tanto no es mío
este cuerpo flexible
a los pronombres
esta posibilidad
abierta

[déjame escribir la canción
fuera del arcén
donde me bajé del autobús
para no volver
para no volver nunca

déjame decir las ganas
de vivir así
como siempre he querido
vivir]


sábado, 3 de enero de 2015

esquina

a veces quiero dejar de escribir aquí. pienso en no hacerlo más, en abrir otro blog, en empezar tantos cuadernos como haga falta hasta encontrar el camino adecuado. esta manía de abandonar a la mitad y este cansancio de querer hacerlo, pero no saber cómo. cómo seguir o colocar más piedras o volver hacia atrás. quedarme quieta.

este año 2015 es el primero en mucho tiempo que no paso el día uno encerrada en casa, demasiado asustada con la idea de que algo se acaba y algo empieza, con esta ridícula convención humana de girar en círculos. he ido al cine y visto una película que me ha sabido a infancia, a la niña que yo era a los once años y que sigo siendo. que quizá sea más ahora.

antes empezaba agendas, concertaba planes y hasta escribía listas de propósitos. no cumplía ninguno, o cumplía una parte, o medio cumplía cosas que luego se me olvidaban. al año siguiente tenía muy poco claro qué había decidido, salvo comprarme la autoayuda a plazos.

me parece que la única manera de hacer las cosas es hacerlas. como cuando decidí salir de ahí. como cuando me cambié de carrera. como cuando intenté currar y pude currar. como cuando me fui sola a alemania por primera vez, y por segunda vez, y por tercera vez. como cuando me pasé la heteronormatividad por la curva de las botas y le busqué un uso distinto a las camisas de fuerza. como cuando no quise seguir aprendiendo y aprendí más. como cuando no quise volver a escribir. como cuando no quise volver. no volver. volver a escribir. volver a aprender. volver a ser capaz de hacer las cosas.

tengo un vuelo muy temprano, tengo ganas de vivir, tengo mucho frío si se me rompe la mañana. tengo proyectos. tengo ganas de ver a las personas que tienen ganas de verme. tengo ganas de coger ese avión. tengo fuerza para irme, para irme otra vez.